Ubicado en el extremo poniente del Circuito Siete Lagos, el Riñihue es un destino de gran valor escénico y agrícola. Es conocido por el histórico “Riñihuazo”, el tapón natural que se formó tras el terremoto de 1960. Hoy, sus suaves orillas son perfectas para el descanso, las actividades náuticas ligeras y la conexión con el turismo rural. Sus accesos son ideales para el agroturismo y la degustación de productos locales, reflejando la tradición campesina de Los Ríos.

El “Riñihuazo” fue un hito de ingeniería nacional. Las aguas se unen posteriormente al Río Calle-Calle.

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